Estos sistemas están diseñados para proporcionar soporte y estabilidad adicionales al andamio, garantizando la seguridad de los trabajadores y la integridad de la estructura. Los sistemas de apuntalamiento se utilizan para soportar el peso de la estructura, mientras que los sistemas de refuerzo se utilizan para fortalecer y estabilizar el andamio. Estos sistemas se utilizan comúnmente en proyectos de construcción y mantenimiento donde se requieren andamios para acceder a áreas altas o de difícil acceso.